jueves, 9 de marzo de 2017

Ahora.

A veces no nos damos cuenta de lo importante que es decir las cosas a tiempo. No nos damos cuenta de lo importante que es recordarle a las personas que queremos, que las queremos tanto que nuestra vida no sería vida sin ellas. No nos damos cuenta hasta que ya es demasiado tarde, hasta que ya no tenemos la oportunidad de hacerlo, la oportunidad de volver a verles, la oportunidad de tomar un café más o un cubata más , la oportunidad de despedirnos con un beso.
Estamos tan centrados en otras cosas que nos desviamos de lo importante. Discutimos a diario, nos preocupamos por cosas que no tienen importancia, dejamos que salgan personas de nuestras vidas por tonterías o huímos nosotros por lo mismo. Creemos que siempre vamos a tener a esas personas ahí, creemos que es suficiente con decirles `te quiero´ una vez al mes, creemos que su risa no nos va a dejar nunca, que siempre vamos a tener su abrazo, que nunca van a faltarnos. Y no es así, para nada. La vida cambia en un momento y una mañana te despiertas y te das cuenta que deberías haber hecho mucho más por esas personas, que deberías demostrarles mucho más lo que sientes por ellos, lo importante que son para ti o lo que les necesitas a diario, lo duro que es despedirte de ellos , lo difícil que es pensar en un futuro sin ellos , lo mucho que te dolería...
Porque es cierto, nadie va a estar para siempre, ni tu familia ni tus amigas ni incluso tu pareja, absolutamente nadie. Es ley de vida. Es una mierda pero es así. Por eso hay que demostrar las cosas cuando están cerca, cuando todavía puedes abrazarles, cuando todavía puedes sentir que te protegen, que tienes alguien que se preocupa por ti, alguien que te quiere todo el rato.
Que todo lo bueno se acaba, los viajes terminan, las personas se van, hacen sus vidas, la vida te quita personas y quizás no puedas volver a demostrarles lo mucho que significan para ti, aunque ellos ya lo sepan..

No hay comentarios:

Publicar un comentario