domingo, 26 de noviembre de 2017

Date cuenta.

Normalmente, no nos damos cuenta de las personas que tenemos al lado. No nos damos cuenta que esas personas son nuestro mayor apoyo, son nuestras mejores historias, nuestras mejores cervezas y nuestras mejores risas. Y tú eso no lo has valorado. ¿De verdad no te das cuenta de las personas tan valiosas que has perdido? Y no lo digo por mí únicamente. No te das cuenta que la vida va más allá de tonterías o de discusiones que siempre se pueden arreglar. No te das cuenta que has dejado ir a personas que siempre han dado la cara por ti , personas que conocían tus peores momentos y se quedaban contigo. Personas que creían en ti sin importar nada, personas que con sus más y sus menos, cada 31 de diciembre brindaban contigo por la suerte que creían era tenerte. Todos nos equivocamos pero algunos sabemos pedir perdón, dejar el orgullo de lado porque es más importante perderlo que perder a alguien que significaba tanto para ti. Y hablo en pasado. Ya no significas nada. Y dirás.. ¿Por qué escribes? Porque necesito hacerlo, necesito poner un punto y final, necesito cerrar esta historia. Necesito dejar de creer que algún día volveremos a ser como antes porque han pasado los días y nada ha pasado.
Es asombroso como una persona puede cambiar hasta tal punto que no la reconozcas. Y la pena que da eso. Realmente, para ti no significaba nada porque lo has demostrado. Pero me cuesta hacerme a la idea porque para mí tú sí.
No puedo comprender como una persona te olvida así de un plumazo, cómo olvida tantas fotos, tantas anécdotas, tantas risas y tantas lágrimas. Tantos abrazos, tantas metidas de pata y tanto cariño.
Hay días que creo que ha sido para bien y otros que sigo atónita de que la situación esté así, de que estemos así, de que no nos miremos a la cara. Quizás no lo he superado del todo pero porque pienso que cuando de verdad alguien significa tanto para ti, nunca puedes superar que no forme parte de tu vida por su propia decisión.
Es muy difícil, al menos para mí, olvidar, pasar, borrar y no echar de menos. Pero ya he llegado a un punto en el que espero que la vida no vuelva a juntarnos nunca porque no mereces la pena.
Pero todo en la vida pasa y al final se quedan solo los buenos.

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